Erradicación del Caracol Africano

Foto: Vanguardia Liberal

La erradicación de esta especie en los ecosistemas americanos, pasará en primera instancia por la saber identificar la especie y los peligros que este representa, así como la consecuencia que actualmente se están avistando. En ese sentido, los programas implementados por las funcionarios públicos, con competencia en la materia ambiental, deben establecer una educación práctica capaz de hacer que sus habitantes sean capaces de razonar sobre la importancia que tiene cada especie en su ecosistema -nicho ecológico- y las consecuencias que se genera al trasladarlas o introducirlas a un nuevo ecosistema.

La organización de las comunidades es pilar importante al atacar la especie, las asociaciones son las que conocen el problema al ser las afectadas directamente, contando siempre con la asesoría técnica de los entes ambientales públicos, de forma rápida y eficaz disminuirán considerablemente la población de caracoles africanos en la comunidad. Mediante este trabajo mancomunado, gobierno-comunidad, se logran múltiples beneficios, sea en ámbito legal como en el técnico, logrando mantener datos actualizados de los avistamientos de las especies, se determina las afectaciones directas de la especie, así como los avances o los resultados de los programas ejecutados.

El Caracol Gigante Africano está incluido en el listado de las especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo

Que hacer en Avistamientos de Caracoles Africanos

¿Sabes qué es déficit ecológico?
 ¿Cómo nos afecta?  

Lo primero que se debe hacer es informar a los entes ambientales la presencia de estos, actualmente existen múltiple plataforma que facilitan esta tarea, posteriormente según el programa Miranda Diversa del Estado Miranda de Venezuela, retirarlo manualmente con la debida protección y cuidados, en virtud de afectar la salud, en ese sentido, para la manipulación se debe usar guantes quirúrgicos y un tanque o de capacidad aproximada 5 litros, en donde se colocarán los caracoles con agua y sal común, o cal –soda cal viva u oxido de calcio-, hipoclorito de sodio comercial con agua. 

No se recomienda, golpearlo o tritúralo, ya que se puede salpicar con los fluidos de la especie que puede contener el parásito. Si el tamaño de los caracoles avistados supera los 8 cm y la cantidad de estas es superior de 50 unidades es recomendable que posterior a la captura y la adición de los químicos recomendados, se deberá enterrar el tanque con ellos e incinerlos con un líquido inflamable tipo comercial, gasolina o queroseno. Si es pequeña la cantidad se puede disponer en unos envases herméticos y disponer con los desechos sólidos domiciliarios.

En los jardines, posterior de realizar la práctica de arriba, se recomienda aplicar sal o cal en polvo en el suelo del jardín. Mediante esto se logra erradicar los caracoles pequeños o los huevos presentes. Asimismo, si los infantes juegan en los jardines se debe prestar atención especial y erradicar totalmente la especie del lugar antes de permitir que continúen jugando en el jardín, el lavado permanente de manos y juguetes disminuye considerablemente el riesgo de adquirir el parásito.